El Partido Comunista de Venezuela (PCV) se ha opuesto a los planes del gobierno de Nicolás Maduro de incorporar a destacados miembros del izquierdista Frente Francisco de Miranda (FFM) en puestos directivos en 700 industrias estatales.
La propuesta fue anunciada por el presidente Maduro la semana pasada durante las celebraciones del 15º aniversario de la fundación de la FFM, que es una organización juvenil antiimperialista a nivel nacional fundada en 2003 para brindar apoyo de base a las misiones sociales dirigidas por el gobierno.
“He decretado la reestructuración total de casi 700 industrias estatales… pido a la FFM que estudie y seleccione a sus mejores cuadros profesionales, patrióticos y revolucionarios… para dirigirlos”, dijo.
Según Maduro, este plan “unirá la fuerza de la clase trabajadora con la fuerza de la revolución” y provocará “un gran cambio en la cultura gerencial del Estado”.
Tras una ola de nacionalizaciones Desde 1999, el Estado venezolano controla actualmente una serie de sectores clave, que van desde la industria petrolera hasta el gas, el agua, la electricidad, las telecomunicaciones, las extensiones de tierras agrícolas, los servicios postales y las redes de transporte.
Estas empresas estatales han experimentado casi por completo una caída en la producción o en la calidad de los servicios que brindan en los últimos años, en la que influyeron el burocratismo, la corrupción, la fuga de cerebros, los bajos salarios, la falta de inversión y el sabotaje. Esto ha llevado a un fortalecimiento del argumento de la derecha a favor de la reprivatización.
Mientras tanto, las fuerzas de izquierda han criticado la imposición por parte del gobierno de gerentes sin experiencia, a menudo de diferentes sectores y sin ningún conocimiento de la dinámica laboral de la industria.
Mientras que el PCV ha pedido en repetidas ocasiones una revisión exhaustiva de la mala gestión de las industrias estatales, su portavoz Carlos Aquino explicado que “no tenemos certeza, ni podemos certificar, que [los cuadros de la FFM] tengan la preparación necesaria para asumir realmente la gestión de estas empresas”.
El secretario general del PCV, Oscar Figuera, describió a los cuadros de la FFM como “colonizadores” en trabajos políticos anteriores que habían llevado a cabo.
En sus críticas, Figuera sumó su voz a una diversa gama de otros grupos de izquierda que anteriormente habían acusado la FFM del sectarismo y las prácticas “de arriba hacia abajo”.
Además, la mayoría de las empresas estatales tienen dinámicas sindicatos o consejos de trabajadores liderados por sectores progubernamentales, quienes, según Aquino, están siendo excluidos del proceso de toma de decisiones, en contra de la presentación por parte del gobierno de la medida como una “reestructuración socialista”.
"Este proceso de designación [de la dirección de la industria] se lleva a cabo a espaldas de los trabajadores de estas empresas... Aquí no se ve ni un gramo de socialismo", advirtió.
Para el PCV, estas empresas subproductoras requieren una mayor participación de los trabajadores, líderes comunitarios y campesinos –que poseen el conocimiento técnico de los procesos productivos y los cuellos de botella–, además de un mayor apoyo estatal para aumentar los niveles productivos.
El PCV Respaldados Nicolás Maduro en su intento de reelección en mayo pasado tras la firma de un acuerdo electoral entre el Partido Socialista Unido de Maduro y los comunistas. Desde entonces, el PCV ha llamado la atención sobre una serie de compromisos esbozados en el acuerdo que, en su opinión, el PSUV no ha cumplido, incluidas medidas agresivas para enfrentar la crisis económica y apuntalar los derechos laborales.
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