EL ESTOR, GUATEMALA–Famoso por haber albergado un proyecto minero de níquel de INCO desde principios de los años 60 hasta mediados de los 80, El Estor de Guatemala vuelve a ser el centro de atención. Hace tres años, Skye Resources, con sede en Vancouver, tomó las riendas de sus predecesores y prometió otra ronda de desarrollo y empleos para la población local. Sin embargo, desde el terreno, una serie tras otra de desalojos violentos son la característica más llamativa de la presencia de la empresa minera en la región.
A mediados de septiembre de 2006, después de años de vivir cinco o más familias en lotes en el superpoblado pueblo de Chichipate, ubicado justo al oeste de El Estor, seis grupos compuestos por más de 400 familias se mudaron a tierras pertenecientes a la filial guatemalteca de Skye Resources. , Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN). La gran mayoría de las personas que participaron en lo que algunos han llamado “invasiones de tierras” son campesinos mayas q’eqchi’. Su principal deseo es tener suficiente tierra para sustentar a sus familias mediante la agricultura de subsistencia.
Barrio Revolución es una de las comunidades recién asentadas en la zona. Surgió en los últimos meses en tierras que han estado sin uso y siendo improductivas durante décadas. Ante mucha adversidad, incluido un desalojo forzoso el 12 de noviembre, los miembros de la comunidad construyeron y reconstruyeron casas con techo de paja y un lugar de reunión, organizaron reuniones periódicas y comenzaron a plantar cultivos de maíz y frijoles.
Visité la comunidad por primera vez a principios de diciembre, después del primer desalojo. La gente me mostró sus casas con techo de paja, muchas de ellas todavía en construcción; su lugar de reunión, compuesto por un gran techo de palma izado sobre vigas, con piso de tierra alisada y bancos hechos a mano; y donde habían comenzado a sembrar cultivos de maíz y frijol. Independientemente de las dificultades del último desalojo, había una sensación de esperanza tangible en la comunidad.
Doña Fidelia, una anciana que vive en Revolución, explicó en ese momento que “estamos recuperando nuestras tierras, no invadiéndolas. Algunos de nosotros nacimos en estas tierras, antes de que llegara cualquier empresa minera a la zona”. Refiriéndose a EXMIBAL, la empresa de níquel que el gigante minero INCO introdujo en la región en la década de 1960, Fidelia dijo: “EXMIBAL no estuvo aquí primero, fueron nuestros padres”. En 2004, EXMIBAL fue comprada por Skye Resources y comenzó la exploración en el rebautizado “Proyecto Fénix” como CGN.
El cementerio comunitario es testimonio de sus palabras, con lápidas que datan de la década de 1920. Se encuentra en el corazón de la Revolución. Cuando EXMIBAL comenzó a comprar y despejar tierras en la década de 1960, la gente que vivía allí fue persuadida o forzada a irse. Algunos fueron asesinados. Con voz tranquila, Fidelia explica lo sucedido con sus padres, quienes “participaron activa y físicamente en la defensa de sus tierras; actividades por las que pagaron con sus vidas”. Historias como la de Fidelia no son fuera de lo común para la población campesina de la zona, muchos de los cuales perdieron amigos, líderes y familiares en el conflicto interno que azotó a Guatemala durante 36 años.
Aunque sin duda algunas cosas han cambiado desde la firma de los Acuerdos de Paz en 1996, CNG-Skye Resources ha mantenido un clima de miedo e incertidumbre desde que comenzaron las reocupaciones de tierras en septiembre. Los lugareños con los que me reuní en diciembre hablaron de sobrevuelos quincenales en helicóptero, reuniones infructuosas con representantes de las empresas que no permitían que los miembros de la comunidad trajeran representación legal o traductores y de una horrible noche de desalojos militares y policiales que tuvo lugar en noviembre, cuando cientos de Personal policial y militar llegó para sacar a la gente de las tierras.
El primer desalojo tuvo lugar el 12 de noviembre y se llevó a cabo sin orden firmada por un juez, como exige la ley guatemalteca. En declaraciones que recuerdan a los días de EXMIBAL, testimonios de testigos presenciales de la noche de los desalojos relataron que grupos de policías y tropas fueron desplegados dentro de los límites de la propiedad de la empresa -algunos usando vehículos de la empresa- para desalojar a las personas de sus hogares.
Revolución se enfrentó a una segunda orden de desalojo el 27 de diciembre de 2006. La orden de desalojo navideña parecía ser un intento por parte de CGN-Skye Resources de “legalizarse”, es decir, seguir los procedimientos de desalojo de tierras privadas dictados por la ley guatemalteca. En la mañana del día 27, el pueblo de Revolución estaba organizado y esperaba lo peor y fue sólo escuchando una estación de radio local que los vecinos se enteraron que el desalojo no se llevaría a cabo.
Sin embargo, la sensación de alivio fue fugaz. Se presentó otra notificación de desalojo el 8 de enero de 2007.
ZNetwork se financia únicamente gracias a la generosidad de sus lectores.
Donar