Fuente: Democracia Abierta
“Estaba inconsciente. Cuando desperté y vi que estaban los policías, me estaban esposando […] Ni siquiera entendí […] Sólo sé que simplemente me golpearon, me trataron muy mal y al final, cuando pregunté qué pasaba "Sucedió, me dijeron que había matado a mi hija y que me iban a dar 50, 60 años de cárcel por el crimen que había cometido".
Con estas palabras, Teodora Vázquez explica las circunstancias de su detención, tras dar a luz a un niño muerto en 2007. Fue condenada por 'homicidio agravado', condenada a 30 años y solo lanzado en 2018, después de una larga batalla legal.
Si bien El Salvador tiene una prohibición absoluta del aborto, también procesa habitualmente a las mujeres que sufren abortos espontáneos o dan a luz a bebés muertos por "homicidio agravado". Algunas mujeres han sido procesadas tras buscar asesoramiento médico por complicaciones durante el embarazo que derivaron en un aborto espontáneo, bajo sospecha de haber intentado un aborto.
Entre 2000 y 2019, Se identificaron 181 casos. de mujeres que habían vivido emergencias obstétricas y fueron procesadas por aborto u homicidio agravado, lo que puede ser castigado con hasta 50 años de prisión, según el Centro de Derechos Reproductivos.
Vázquez es uno de los protagonistas de 'Cuerpos juzgados', mi primer documental, sobre el impacto de la prohibición absoluta del aborto en El Salvador, y el trabajo pionero para cambiar esta realidad Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto, grupo feminista liderado por la ex guerrillera y feminista Morena Herrera.
La película de 65 minutos se estrenará en Berlín el 22 de marzo, como parte de las actividades organizadas por el gobierno alemán para conmemorar el Mes de la Mujer.
A veces, podemos volvernos insensibles ante acontecimientos trágicos a diario. Puede adormecer nuestros sentidos. Esto me pasó con El Salvador. Sabía que el país tenía una de las leyes de aborto más restrictivas del mundo, con interrupciones prohibidas sin excepciones. Había escrito frecuentemente sobre estas restricciones cuando trataba temas de aborto en la región, pero nunca había notado realmente el impacto que esta legislación tuvo en la vida, la salud y la libertad de las mujeres.
En mayo de 2019, conocí a Morena Herrera en una conferencia regional de defensores de derechos humanos en Colombia. Fue ella quien me hizo tomar conciencia de la gravedad de la situación. Fue entonces cuando decidí contar esta historia, para que más personas pudieran entender las consecuencias de que las mujeres no puedan tomar decisiones sobre sus propios cuerpos. No es un eslogan. Lo que está en juego es la vida y la libertad.
La prohibición total del aborto se convirtió en ley en 1998, tras enmiendas al código penal y a la constitución. Se erradicaron las tres excepciones que habían permitido las interrupciones desde 1974 –en casos de riesgo para la salud o la vida de la mujer, malformación congénita del feto incompatible con la vida y violación–.
En este país centroamericano de casi 6.5 millones de habitantes, con una tasa de pobreza de más de 30% y altos niveles de la violencia contra las mujeres, el aborto se castiga con penas de cárcel de entre dos y ocho años.
Pero además, los jueces y fiscales consideran habitualmente los abortos espontáneos y los mortinatos como "homicidio agravado". No existe presunción de inocencia para las mujeres que sufren estas emergencias obstétricas. El personal sanitario viola habitualmente su derecho a la confidencialidad como pacientes y los denuncia a la policía, y el poder judicial los convierte en delincuentes, sin un debido proceso real ni una defensa legal adecuada.
'Cuerpos juzgados' muestra esta brutal realidad a través de los relatos de Teodora Vázquez, Cynthia Marcela Rodríguez y Evelyn Hernández, con sus testimonios exponiendo la despiadada persecución desplegada por el Estado.
Investigué sobre el tema durante varios meses antes de viajar a El Salvador en febrero de 2020 con un pequeño equipo –la productora Victoria Bornaz y la cineasta Luciana Rodríguez Dacunto– para filmar el documental en diez días.
Entrevistamos a activistas de la Agrupación Ciudadana, así como a médicos, psicólogos, abogados, trabajadores sociales y a Teodora, Cynthia y Evelyn.
Jueces y fiscales consideran habitualmente los abortos espontáneos y los mortinatos como "homicidio agravado"
El proceso judicial que enfrentaron estas mujeres fue tan injusto que duele. Duele escucharlos. Y duele saber que las jóvenes que son violadas y quedan embarazadas como resultado de esos abusos (frecuentemente por parte de pandilleros que controlan los barrios pobres) no tienen acceso al aborto. Casi dos niñas de entre diez y 14 años quedó embarazada todos los días entre enero y septiembre de 2021, según cifras oficiales.
Las mujeres con embarazos ectópicos también sufren. Médicos en hospitales públicos. negarles la cirugía hasta que los latidos del corazón del feto se hayan extinguido, a pesar de que el feto no tiene ninguna posibilidad de sobrevivir, e independientemente de que la mujer esté al borde de la muerte.
Sin embargo, frente a ese dolor, hay esperanza. Es conmovedor descubrir la trama feminista tejida para sacar de prisión a Teodora, Cynthia y Evelyn e intentar cambiar el marco legal.
Sin este activismo comprometido y amoroso, ellas y docenas de otras mujeres todavía estarían perdidas y olvidadas en las cárceles salvadoreñas. Sin este activismo, el debate sobre el aborto no habría llegado a los medios y cámaras legislativas, como lo ha hecho en los últimos años. Amplificar estas voces me motivó a hacer esta película.
El documental también refleja el contexto de opresión de las mujeres, la aceptación de la violencia sexual y el discurso religioso y la moral cristiana que lo impregnan todo.
Mientras que los fundamentalistas buscar imponer su agenda contra derechos sexuales y reproductivos a través de América Latina, la red feminista liderada por Agrupación Ciudadana despliega múltiples estrategias para cambiar esta realidad en el país.
Esta lucha se desarrolla en varios ámbitos: sobre el terreno, en el ámbito de la opinión pública y en los propios cuerpos de las mujeres condenadas.
Desde 2009, más de 50 mujeres salvadoreñas que habían sido condenadas a hasta 40 años de prisión por sospechas de aborto y "homicidio agravado" han recuperado su libertad gracias a los esfuerzos concertados de la Agrupación Ciudadana y otras organizaciones.
En diciembre de 2021, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó a el salvador Se trata del caso de la mujer conocida como 'Manuela', que había sido denunciado por Agrupación Ciudadana y es similar a los mostrados en 'Cuerpos juzgados'.
Desde entonces, otras cinco mujeres han sido puestas en libertad. Todavía quedan al menos cuatro o cinco mujeres más en prisión. Es imposible encontrar una cifra exacta porque la persecución a las mujeres nunca cesa.
Las posibilidades de reformar la ley son remotas, debido a la oposición del presidente del país, Nayib Bukele. El año pasado, él efectivamente rechazado las propuestas de su vicepresidente para flexibilizar la prohibición del aborto y legalizar el matrimonio igualitario y la eutanasia.
Es una gran injusticia. Pero, como dice Herrera, “una injusticia que se puede reparar”.
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