El 25 de enero, la gente de todo el mundo hablaba de un gran evento que tendría lugar en La Habana, pero pocas personas en Estados Unidos saben de qué se trata. Sin embargo, en el lejano Golfo Pérsico, en Qatar, el periódico Gulf Times llevaba el titular: “GOLPE DIPLOMÁTICO PARA CUBA Y LA HABANA SERÁ SEDE DE LA CUMBRE DE LAS AMÉRICAS”. La agencia china Xinhua y la “Voz de Rusia” informaron que los líderes latinoamericanos y caribeños comenzaban a llegar a la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños conocida como CELAC.
La CELAC incluye los 33 estados de América Latina y el Caribe, es decir, todos los estados del hemisferio occidental excepto Estados Unidos y Canadá. La Cumbre de la CELAC se ha convertido en una alternativa a la Organización de Estados Americanos –la OEA– que tiene su sede en Washington. Las reuniones de la Cumbre de la CELAC están libres del dominio de Washington.
Se trata de un cambio de paradigma de importancia histórica. ¿Cómo ha ocurrido?
Hace apenas unos años, la OEA era la principal organización internacional del hemisferio occidental. Entre sus miembros se incluyen las 35 naciones del hemisferio occidental, pero Cuba fue suspendida en 1962 y no se le permitió asistir a las reuniones. En 2009, la OEA, que había crecido hasta incluir miembros no tan acostumbrados a seguir el dictado de Washington, votó a favor de poner fin a la suspensión de Cuba. Pero el presidente Obama dejó claro más tarde que no asistiría a la Cumbre de la OEA de 2012 si asistía el presidente de Cuba.
Mientras tanto, los Estados de América Latina y el Caribe estaban creando un paradigma diferente. La CELAC se estableció formalmente en 2011 en Venezuela, con la iniciativa del fallecido Hugo Chávez, entonces presidente de Venezuela. Chile se convirtió en la primera presidencia rotatoria.
Luego, en la Cumbre de la OEA en 2012, la Declaración Final exigió el fin del embargo comercial de Estados Unidos contra Cuba y el fin de la expulsión de Cuba. Estados Unidos y Canadá vetaron. De modo que esa Cumbre de la OEA terminó sin una Declaración Final y con el estatus de la Cumbre de la OEA de 2015 en duda.
En 2013, la CELAC celebró su segunda cumbre en Chile y Cuba fue nombrada para la presidencia rotatoria, razón por la cual la Cumbre de este año se celebró en La Habana.
A diferencia de la OEA, la CELAC ofrece a sus miembros una oportunidad de unidad que obviamente no está disponible en la OEA.
Por ejemplo, consideremos uno de los principales objetivos de la CELAC: declarar a América Latina y el Caribe Zona de Paz y libre de armas nucleares. Esto significa que los 33 estados miembros buscarán resolver los conflictos a través del diálogo y la negociación. Todos los miembros de la CELAC habían firmado hacía mucho tiempo el tratado de Tlatelolco que prohíbe la producción, el uso o el almacenamiento de armas nucleares en América Latina y el Caribe. Así, la CELAC ya es una Zona Libre de Armas Nucleares, mientras que la OEA, por otro lado, tiene un miembro que no sólo tiene armas nucleares sino que también las ha utilizado. Washington nunca aceptaría formar parte de una región sin armas nucleares.
La CELAC también tiene total unanimidad en oposición al embargo comercial de Estados Unidos contra Cuba. Canadá también se opone a ese embargo. Pero Washington, por supuesto, no lo hace.
En la inauguración de la Cumbre el 28 de enero, el presidente cubano Raúl Castro pidió un momento de silencio en homenaje a ese gran líder, Hugo Chávez, que murió de cáncer en marzo pasado. Dijo que Chávez fue un ferviente promotor de la independencia, la integración, la solidaridad y la unidad de América Latina y el Caribe.
El Presidente Castro mencionó numerosos desafíos para la CELAC, incluido el cambio climático, la independencia de Puerto Rico, la soberanía argentina en las Islas Malvinas (conocidas en inglés como Falklands), el fin del embargo comercial de Estados Unidos y, lo más importante, la necesidad de eliminar la desigualdad. pobreza y hambre.
La Declaración de La Habana, al cierre de la Cumbre el 29 de enero, enfatiza la oportunidad de diálogo y unidad de la CELAC para cooperar “por el bienestar de nuestros pueblos”.
Ahora la presidencia rotatoria ha sido transferida a Costa Rica. Corresponde a los pueblos de América Latina y el Caribe seguir construyendo y mejorando la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños con la visión de Simón Bolívar, José Martí y Hugo Chávez.
Jane Franklin es la autora de Cuba y Estados Unidos: una historia cronológica. Algunos de sus trabajos están disponibles en http://www.janefranklin.info
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